En este artículo, exploraremos cómo los cajeros automáticos (ATM) continúan moviendo grandes cantidades de dinero en efectivo, superando incluso el presupuesto asignado para la Presidencia de la República y varios ministerios combinados. A pesar del creciente uso de tarjetas de crédito y débito y las opciones de pago digital, la demanda de efectivo sigue siendo notable en la República Dominicana.
Con una red de 3,085 cajeros automáticos en todo el país, las entidades financieras se esfuerzan por satisfacer esta demanda constante de efectivo. Según datos del Sistema de Pagos de la República Dominicana (Sipard), cada mes se recargan los cajeros con entre RD$38,495 millones y 66,380.6 millones de pesos. Esta cifra es equivalente al presupuesto asignado a la Presidencia de la República o incluso a la suma de los presupuestos de los Ministerios de Obras Públicas, Agricultura y Medio Ambiente, combinados.
La recarga de efectivo alcanza su punto máximo en diciembre, cuando tanto el sector público como el privado pagan el doble sueldo o la regalía pascual. Sin embargo, las transacciones en los cajeros automáticos son más frecuentes cerca de las fechas de pago, especialmente a mediados y finales de mes, cuando los trabajadores retiran sus salarios.
En términos de distribución geográfica, la zona metropolitana cuenta con la mayor cantidad de cajeros automáticos, con 1,521 instalados. Le sigue la zona norte con 899, el este con 466 y el sur con 199. La mayoría de estos cajeros, es decir, 2,793, pertenecen a los bancos múltiples, según información proporcionada por la Superintendencia de Bancos.
Este fenómeno resalta la persistente preferencia por el dinero en efectivo y la importancia de los cajeros automáticos como una fuente vital de acceso a efectivo en la República Dominicana. Aunque los métodos de pago digitales continúan ganando terreno, los cajeros automáticos desempeñan un papel crucial en satisfacer la necesidad de liquidez y mantener la economía en movimiento.
